En este mundo tan cambiante y globalizado en el que nos movemos, cada vez son más las organizaciones que concluyen que sobrevivir en el futuro dependerá de las acciones que tomemos en el presente. Toda empresa que quiera ser competitiva deberá incorporar acciones encaminadas, no solo a la prevención, sino también a la promoción de la salud, seguridad y bienestar de sus empleados.
¿Es una utopía hablar de empresa saludable cuando nos referimos a una concesión automovilística? Un periodo de crisis tan serio con el que ha pasado el sector de la automoción debe de llevar a una nueva manera de gestión y de responsabilidad social corporativa.
Sin duda creemos que es una asignatura pendiente en este sector donde el empleado es pieza clave, ¿Cómo retenemos el talento en las concesiones? ¿Cómo conseguimos no solo ser buenos, sino los mejores? Podemos convertir a nuestros propios empleados en embajadores de nuestra marca. ¿Es que estas variables no tienen traducción económica para una concesión?
La obtención del máximo beneficio económico a corto plazo ha sido parte de la estrategia de las organizaciones en general, pero actualmente sabemos a través de muchos estudios que se han realizado en diferentes sectores, que toda empresa que quiera ser competitiva debe incorporar en sus líneas internas acciones encaminadas a no solo prevenir la salud y seguridad del empleado sino a su promoción para actuar de una forma proactiva realizando proyectos bien estructurados con objetivos medibles y resultados económicos demostrables en la cuenta de resultados.
¿Qué hacer para conseguir una empresa saludable?
En el entorno de la responsabilidad corporativa de las empresas, cada vez son más las que buscan la mejora del entorno de sus empleados con acciones que protejan y promuevan la salud, seguridad y bienestar de todos ellos. Para ello, el compromiso de la dirección y un estudio pormenorizado de las necesidades de los trabajadores serán piezas clave para centrar las acciones más adecuadas para realizar proyectos bien estructurados y realmente eficaces. Las diferentes áreas de actuación suelen estar contenidas en estos grandes bloques:
- ● La salud y la empresa: promover y fomentar el cumplimiento de las medidas de seguridad y prevención en la empresa.
- ● El ejercicio físico: Facilitando y promoviendo acciones que mantengan y mejoren la aptitud física, la salud y el bienestar de los empleados.
- ● Hábitos de vida saludables: Fomento de una alimentación equilibrada, variada y moderada y práctica regular de actividad física.
- ● La Nutrición: Educar en la adecuada ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo.
- ● Estado anímico y prevención del estrés, aprendiendo a gestionar la ansiedad y manejar el tiempo para poder tener mejor calidad de vida.
El buen clima en la empresa es vital para que esta cumpla objetivos y siga el camino y las estrategias establecidas. Por ello, a través de la formación, el coaching o los programas de bienestar las empresas buscan fomentar las buenas relaciones, así como mejorar el desarrollo profesional y personal de los trabajadores de la compañía.
En el sector de la automoción, el contacto directo de los agentes comerciales con el cliente obliga a establecer un vínculo entre ambas partes. Una relación que se forja con formación y programas como los mencionados previamente, que incentivan y motivan el valor de los trabajadores de la empresa.
El espacio es otro de los elementos más relevantes para el correcto funcionamiento de la empresa, y con esto no nos referimos exactamente al concesionario. Los espacios colaborativos son áreas o zonas del lugar de trabajo en las que el empleado puede sentirse cómodo y relajado, tal vez para tomar un descanso entre horas, o para mantener una charla profesional, con un ambiente más distendido. Por ello, desde las empresas se debe buscar que los espacios formen parte activa de la vida de los empleados, con el fin de conseguir una empresa saludable.